Seina es un espacio terapéutico en el cual puedes descubrir respuestas, sanar heridas, comprender tu comportamiento, pensamientos e impulsos, procesar duelos, resolver conflictos, manejar tus emociones, entre otros.

Nuestro enfoque integral se centra en comprender y abordar las necesidades de cada individuo, proporcionando estrategias de intervención personalizadas para promover su bienestar. Desde la identificación de desafíos hasta la gestión de emociones, ofrecemos un apoyo especializado para fomentar el crecimiento personal.

¿Por qué ir a terapia?

¿Por qué ir a terapia?

1

Manejo del estrés

2

Mejorar relaciones con los demás

3

Autoconocimiento

4

Manejo de problemas emocionales

5

Toma de decisiones

6

Desarrollo personal

¿Puedo ir a terapia si no tengo un problema significativo?

La terapia no está reservada exclusivamente para trastornos o problemas graves. Muchas personas buscan terapia para el crecimiento personal, mejorar el autoconocimiento o desarrollar habilidades de afrontamiento. Es un espacio valioso para el bienestar emocional y el autodescubrimiento, incluso sin problemas específicos.

Conoce nuestros servicios

  • La terapia es un espacio seguro para entender y manejar tus emociones. Te guiamos para superar desafíos, mejorar tu bienestar y vivir de manera más plena.

  • Las evaluaciones psicológicas permiten potencializar las fortalezas de cada individuo y detectar debilidades para así, desarrollar herramientas que posibiliten la adaptabilidad de la persona.

  • Cursos informativos y talleres experienciales que fomentan el desarrollo personal.

  • La terapia me ha ayudado mucho a darme cuenta de cómo influye mi pasado en el comportamiento que tengo en el presente. Me ha ayudado a conocerte a mí misma y ha reducido mucho mi ansiedad y también tristeza. Me siento muy cómoda y feliz en esta terapia. ¡La recomiendo mucho!

    S.

  • Me ha ayudado a ver las cosas en retrospectiva, a ver mi vida con más flexibilidad y, a la vez, a hacerme a mí una persona más flexible y madura. Entender que no solo hay blanco o negro, sino que hay muchos grises y que nada va a ser perfecto, pero los grises del camino para llegar a donde sea es lo que en realidad importa. Mejor dicho, creo que te puedes perder de la vida si solo esperas a llegar y no disfrutas el cómo llegas. (Todo esto desde que he podido ver un poco más de mi vida después de meses de casi total alienación y desasosiego.)

    P.

  • A mí, en lo personal, esta terapia me ha ayudado muchísimo, ya que el tener a alguien externo con el cual hablar y desahogarte hace que dejes ir las cosas más fácil.

    A.

  • Lo más importante de terapia, y ya llevo muchas cosas increíbles, es que me ha hecho reconectar con mis sentimientos, que desde que era niño dejé atrás con llave. Me ha bajado de mi cabeza para ahora vivir la vida con mi mente y mi corazón. Suena a que me he dejado vulnerar, pero creo que así es la única forma de vivir la vida, como viene. Me ha dado la fuerza para luchar contra mis demonios, la contención necesaria para no matarme cuando ya no quería seguir viviendo, y un espacio de tanta confianza que pude hablar y, en realidad, sacar de mi mente qué era lo que quería hacer. Gracias a esto fue que pude pedir ayuda.

    P.

  • Me siento feliz, liberado y cómodo gracias a tu apoyo y orientación. ¡Gracias por ayudarme a encontrar este bienestar!

    L.

  • A mí, la terapia me ha ayudado principalmente a conocerme más en todos los sentidos, a poder identificar mis emociones y a manejarlas de una mejor manera. La terapia me ha ayudado a entender la forma en la que pienso y de dónde vienen esos hábitos o traumas que tengo. También me ha ayudado a crecer como persona y a identificar lo que quiero para mi vida, lo que me hace bien y lo que me hace mal. He aprendido a no ver las cosas malas como un error, sino como un aprendizaje, y con eso mejorar en muchos sentidos. Me ha servido para aprender de mi persona, mejorar mis hábitos y poder expresarme mejor con las demás personas. Lo más importante, me ha enseñado que yo soy mi prioridad y que nadie puede pasar encima de mi persona. Me tengo que amar y mejorar para mí misma.

    X.

  • Terapia me dio las herramientas para poder ver esa muralla y aventarme por ella. Me quitó la amnesia que tenía sobre mi persona. He podido controlar un poco más a mi mente y a mis impulsos. Despertar con pensamientos horribles o con pesadillas en la noche ya no significa un mal día. Cada vez me siento más en control y más dueño de mis pensamientos, así de mis días y, por ende, de mi vida. Me he conocido mucho más, y he empezado a amar partes de mí que pensé no volvería a amar. Sinceramente, me costaba pensar que me iba a volver a amar. Esta nueva mirada que me tengo de compasión y amor ha hecho posible que esté dejando una adicción que antes veía imposible. También ahora puedo saber con más certeza qué es lo que ahora me gusta, lo que no me gusta y lo que se me impuso.

    P.

  • El ir a terapia me ha ayudado a encontrar nuevas herramientas para reaccionar de manera distinta ante situaciones de la vida cotidiana.

    F.

  • He tenido terapia por más de un año y me ha ayudado a entender la importancia de la salud mental. No solo me he sentido mejor en el estado de ánimo por tratar traumas y asuntos personales, sino que también me siento más segura y feliz conmigo misma. Pero lo más importante que he aprendido es a notar y entender mis sentimientos y comportamientos para aceptarlos y simplemente saber cómo tratarlos para bien en vez de estar en una lucha conmigo misma.

    M.

  • Terapia me ha cambiado la vida. Hace aproximadamente 3 meses que comencé a ir, y hoy puedo decir que ha sido la mejor decisión que pude haber tomado. He aprendido a dejarme sentir y entender mis emociones, saber cómo manejarlas para poder sacar la mejor versión de mí. No me da miedo admitir que antes de comenzar terapia estaba en un estado de depresión terrible, un estado emocional del que no sabía cómo levantarme. Con el paso de las sesiones, he madurado de forma emocional como jamás lo había hecho, y todo se lo debo a esa decisión de tomar terapia.

    JM.

  • Me ha ayudado a dejar de solo enfocarme en las cosas negativas y ver que hay más. Me hizo responsabilizarme de mi vida, ya que estaba proyectando todo y me quedé, no sé si muy cómodo o simplemente inmóvil en mi papel de víctima. Cuando pasas por algo así, sientes que el tiempo empieza a construir una barrera cada vez más alta entre tú y donde tú querías estar o pensaste que podías estar. No te crees capaz de moverte y después no te crees capaz de saltar esa barrera y llegar al punto que querías estar.

    P.

  • La terapia me ha ayudado muchísimo. He logrado aumentar mi confianza y crear relaciones sanas de amistad. He aprendido a escucharme y ponerme atención. Me siento en paz, con ganas de intentar cosas nuevas y trabajando en liberarme de miedos que me paralizan.

    L.

  • Mi experiencia en terapia es como un reloj que sincroniza el mecanismo de mi mente para estar en tiempo presente. Me ha ayudado con herramientas sencillas y prácticas. Mi terapeuta es muy explícita, pues me ha ayudado a entrar en confianza para abrirme y poder platicar en temas que a mí me daban miedo, pena o vergüenza, así como tener control en mis emociones y decisiones. Estoy muy agradecido con ella por el avance evidente en lo personal. He ganado amor propio con mi familia y he sabido soltar problemas que invadían mis pensamientos. Jamás me imaginé que una terapia me ayudara a cambiar mi forma de pensar. Me sentí como un foco fundido, pero si había luz, solo tenía que cambiar la bombilla.

    A.

  • Terapia me ayuda a sobrepasar un trauma y salir del momento más difícil de mi vida, donde no podía ver salida. Después de meses de tratar de racionalizar lo que había pasado, de esconderlo o de tratar de olvidarlo con exceso de trabajo o adicciones para no tener que sentirlo, eventualmente caí en una depresión. Con miedo de voltear a ver ese suceso y sin la habilidad de hacerlo ya que estaba bloqueado, pudimos poco a poco desbloquear ese tiempo al cortarlo en rebanadas y tratar de ir poco a poco reconstruyendo mi confianza, mi amor propio y mi seguridad.

    P.